










El Mission X representa la cumbre del rendimiento y el lujo moderno. Al mismo tiempo, su forma esculpida y sus líneas musculosas demuestran que los hipercoches no tienen por qué ser agresivos. Este prototipo evoca coches de carreras legendarios de diferentes épocas de la historia de la marca y los impulsa hacia el futuro.
Mientras que el Mission E mostró el futuro de la electromovilidad y el Mission R el futuro de la competición para clientes, el Mission X es la visión del siguiente gran paso: experimental, emocionante y extremo.
Techo ligero de cúpula de cristal y puertas estilo Le Mans para este concepto futurista.
Una cúpula de cristal ligera con un exoesqueleto de plástico reforzado con fibra de carbono se extiende sobre ambos ocupantes. Las puertas estilo Le Mans están fijadas al pilar A y al techo, y se abren hacia adelante y hacia arriba. Este tipo de puerta ya se utilizó en el legendario Porsche 917 de carreras. Los elementos de diseño con acabado de fibra de carbono se encuentran debajo de la línea de cintura. Estos componentes están barnizados con un acabado satinado y, por lo tanto, ligeramente coloreados, pero su estructura de material se mantiene reconocible.

Evolución de la firma luminosa de Porsche.
En el Mission, una estructura de soporte de alta tecnología enmarca los módulos de luces LED y presenta los elementos estrechos y expuestos de las luces de conducción diurna y los intermitentes. La esculpida luz trasera emerge, como suspendida en el aire, de una moderna estructura de soporte y se extiende a lo largo de todo el ancho del vehículo en cuatro segmentos. Durante la carga, la “E” del logotipo de Porsche parpadea, añadiendo una sensación de misterio.
Llantas diseñadas con gran detalle.
Las llantas profundas del prototipo están solo ligeramente cubiertas en el eje delantero, mientras que las traseras están equipadas con aeroblades casi transparentes, diseñadas como turbinas para una mejor refrigeración de los frenos. Los radios dobles están fresados en relieve, lo que combina ligereza y estabilidad.
Escudo Porsche modernizado. Un detalle especial es el escudo Porsche, recientemente modernizado, que debuta en el Mission X. Con su diseño más limpio y vanguardista, este refinado escudo transmite el carácter de Porsche. Se encuentra en el panel frontal y el volante del Mission X, así como en un diseño monocromático en los centros de las ruedas.

Un enfoque decidido hacia el conductor.
El concepto de manejo y visualización está diseñado a medida del conductor, lo que también se refleja en el concepto de color del interior. El panel de instrumentos curvado se ubica en el punto más alto de la columna de dirección. Otros elementos que evocan la competición incluyen las carcasas de los asientos de plástico reforzado con fibra de carbono (PRFC) integradas en el monocasco y el volante, abierto en la parte superior. El coche incorpora varias cámaras. Con el botón de grabación en la palanca selectora, el conductor puede iniciar la grabación de vídeo.
Módulo de cronómetro especial para el pasajero.
Porsche Design creó un módulo de cronómetro a medida para el Mission X, con una pantalla analógica y otra digital. En el lado del pasajero, hay un sistema de bayoneta integrado en el panel de instrumentos, al que se puede acoplar el módulo del cronómetro. Los relojes están diseñados tanto para circuito como para rally y pueden mostrar los tiempos de vuelta o datos vitales del piloto, entre otra información.

Transmisión en directo desde el interior.
Desde el interior se pueden grabar espectaculares secuencias de vídeo: una cámara montada en el techo y dos cámaras en las puertas, junto a los retrovisores exteriores digitales, graban lo que sucede en el habitáculo en tiempo real. La grabación comienza en cuanto el conductor pulsa el botón de grabación (REC) en el controlador multifunción.